Esta distinción aparece la primera por ser la más objetiva y por su importancia: refleja si conocemos personalmente un sitio o no. En mayor parte de los casos, el resto de las distinciones dependen de esta, aunque como en todo en la vida, puede haber excepciones.
Esta distinción se consigue por una bodega especial, ya puede ser por el número de referencias, por un precio ajustado de los vinos o por ambas cosas. Distinción nada fácil de conseguir donde (casi) todo el mundo hace lo mismo que su vecino.
Si la anterior distinción no es fácil de conseguir, esta como puede imaginar el lector lo es más. Está reservada a los elegidos, aquí no puede fallar prácticamente nada, ni cocina, ni servicio, ni bodega… el precio aquí no es relevante.
Gente super honesta, no retuercen la ley para cobrar panes que no se solicitan, servicios que se suponen ya existen, cubiertos, panes especiales, cata de aceites, y una parafernalia imaginativa que es imposible describir. Consigue la distinción el que cobra aquello que el comensal ha pedido, tan simple como es.
Con esta distinción hay bastantes, sitios donde sencillamente la cocina es buena, puede ir desde un tres estrellas a un chino de barrio. Debe ir desde la mejor caballa (ingrediente económico) que has probado nunca, hasta una croqueta que sabe a lo que debe saber y tiene lo que tiene que tener.
Esta distinción es bastante fácil de otorgar pero difícil de conseguir; básicamente la doy cuando al salir de un restaurante lo que tengo ganas es de volver de forma inmediata. Quizás no sea posible pues estoy de paso, el precio es elevado o la lista de espera enorme, pero una cosa es lo que uno puede y otra cosa es lo que uno quiere y esta distinción se basa en lo que uno quiere.
Esta distinción se da a locales que tienen algo verdaderamente especial, puede ser por la decoración, por las vistas, por ser un edificio o entorno histórico, etcétera, en cualquier acaso no te debería dejar indiferente.
Para nosotros una terraza es algo más y una mesa en la calle y dos sillas. Debe tener al menos un confort y un servicio acorde a la categoría del local.
Ofrece una variedad de vinos por copa por encima de lo normal; por desgracia en Alicante esto es muy poco habitual así que si alguien ofrece por copas tres blancos y cuatro tintas, casi me doy por satisfecho y otorgó esta distinción. No solo el número de vinos es importante sino que además tenga una variedad un poco coherente: Una vez me sucedió que me ofrecieron dos vinos blancos y ¡los dos eran Verdejo ?