Recomendado por Pepe Solla 2019. Pescados
La historia de esta pequeña taberna comienza como la de otras muchas de tierras gallegas. Los marineros gallegos eran muy considerados por los armadores, trabajaban duro y se los disputaban las empresas. Pronto descubrirían que por el precio de un gallego podrían contratar tres indonesios, así que muchos hombres dejaron los mares y montaron pequeñas tabernas familiares, conocedores del producto que ofrecían tras años de pesca.
Mientras Portonovo crecía, esta familia mantuvo su taberna, un pequeño negocio que no se rindió al turismo devorador. Hace 12 años llega Miguel Anxo Besada, sumiller, apasionado por el mundo de vino, que supo mantener la tradición del negocio y que junto a su mujer han convertido esta pequeña taberna en un oasis gastronómico rodeado por los fast food, paellas, sangrías y percebes de Marruecos a 150 euros. –Fuente: de las cosas del comer