Local polifacético frente al mar
Unos amigos nos propusieron ir a Al tucán y como no lo conocíamos y además el día era precioso, pensamos que era una gran idea. Nos juntamos cuatro adultos y dos niños y los precios están calculados sin la comida de los niños para que pueda ser comparable con los precios de otros lugares.
💶 El coste de esta comida fue de 47€ por persona todo incluido y de 32€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
🍴 Patatas bravas. Cortadas como chip, pero bastante más gruesas de lo que suele ser habitual en Alicante, buenas de sabor y también la salsa me pareció muy rica.
🍴 Marinera de ventresca. A diferencia de las marineras que estamos acostumbrados a tomar, era como una especie de mousse muy suave y que venía decorada con dos trozos de ventresca de atún. Correcta.
🍴 Ensalada de burrata. Nada que destacar especialmente.
🍴 Tataki de atún. Me pareció un producto de muy buena calidad.
🍴 Croquetas. Pedimos de gamba y de calamar en su tinta y nos gustaron mucho más las primeras que las segundas.
🍴 Pata de pulpo al horno con patatas violetas. Fue uno de los platos que más me gustó, ya que el pulpo tenía un sabor como tostado y combinaba perfectamente bien con las patatas violetas. Sé que el precio del pulpo está por las nubes, pero veo que las patas, son cada vez más pequeñas.
🍴 Entrecot. También muy rico, una carne sabrosa y de buena calidad al que dieron el punto que habíamos pedido.
🍰 De postre nos inclinamos por un coulant de chocolate y una tarta de queso con helado. Bueno, los dos postres, pero yo preferí el coulant de chocolate.
🗨 Al tucán está ubicado al lado del Moments y el estilo es muy parecido. No sabes si es un sitio para ir a comer y como estás a gusto te quedas a tomar una copa o es un sitio al que vas para una copa y cómo estás a gusto te quedas a comer/cenar.
🗨 Al tucán, en su interior, es bonito y con sillas cómodas, pero claro, lo que la gente va buscando es la terraza con sus vistas al mar y a la ciudad de Alicante.
🗨 El servicio me pareció muy profesional, ya que todos los platos salieron como les correspondía, incluyendo los de los niños, que llevan un ritmo diferente.
🗨 Los precios no me parecieron elevados teniendo en cuenta que en un sitio así (al borde del mar y con vistas), siempre se paga un plus por la ubicación.
🗨 Carta de vinos no tienen y los tienen expuestos en la barra, por lo que te levantas, los miras y decides cuál tomar. A mí estas cosas me suelen dar un poco de miedo, pero en esta ocasión el vino llegó a la mesa a la temperatura correcta y servido en las copas adecuadas.
🗨 De lo que pedimos lo que más me gustó y que volvería a repetir serían las bravas, las croquetas de gamba y la pata de pulpo. Como postre el coulant de chocolate