Buen sitio de tapeo con terraza acogedora
Cena para dos y to do a compartir
─ La nota de esta comida fue de 30€ por persona todo incluido y de 23€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
─ Vieiras (4 x 2,20€). Las venden por unidades con un coste de tres euros cada una y nos pedimos dos para cada uno. Frescas y bien elaboradas y como eran pequeñas nos las cobraron a 2,20 en lugar de 3€. Bravo por la honestidad.
─ Ensaladilla (1 x 6€). Buen tamaño de la ración y la ensaladilla estaba cremosa y si bien no la pondría en el top, si es un plato que se puede pedir sin problema en más ocasiones.
El toque de la sardina le va muy bien.
─ Tartar de salmón (1 x 13€). Podríamos decir, como en el caso anterior que es un plato muy correcto y que se puede pedir en otras ocasiones que visitemos el restaurante Ayrena. A mi entender le sobraba un poco de aguacate y le faltaba un toque de gracia ya que mejoraba mucho cuando se mezclaba con la mayonesa de Wasabi, que servía como decoración.
─ Pluma ibérica a la plancha (1 x 15€). Era un plato fuera de carta y que nos aconsejo la camarera y nos pareció una buena idea. Sirvieron cuatro trozos de pluma a mi gusto muy bien de punto y una carne muy sabrosa. Malas las patatas que acompañaban, resecas y faltas de sabor.
─ Habíamos cenado bien y los postres que había no nos apetecian por lo que decidimos acabarnos la botella de vino mientras charlamos tranquilamente
─ Carmelo Rodero roble (1 x 16€).
El restaurante Ayrena en la playa de San Juan se divide también en dos espacios; el más importante, que es la terraza agradable y bien acondicionada. Cuando se entra el salón propiamente dicho, hay una barra que me da la sensación solo se utiliza para el servicio de camareros y a ambos lados de la misma, un total de unas seis mesas bastante amplias y sillas cómodas.
La carta es correcta, no peca ni por exceso ni por defecto y donde destacan los platos que están de moda ahora, como los tartar o platos más tradicionales con toques más modernos.
La carta de vinos no es demasiado amplia pero los precios son contenidos y diría que por debajo de otros restaurantes similares de la zona.
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➕Factura honesta, no estamos acostumbrados pero creo que debería ser así (las vieiras eran pequeñas y nos las cobraron a un precio menos de lo marcado en carta)
➕Fuimos muy bien aconsejados sobre platos a pedir y cantidades
➖La mala costumbre de cobrar por el pan (u otras cosas), que nadie ha pedido.
