La alcachofa es la prima donna
Aunque nos gusta ir a Almoradí al menos una vez al año en temporada de alcachofas, por unas circunstancias u otras hacía varios años que no lo habíamos conseguido. De manera bastante improvisada llamamos y tuvimos una suerte de que hubiera una mesa libre y pudiéramos hacer una escapada
💶 El coste de esta comida fue de 49€ por persona todo incluido y de 35€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
🍴 Tras sentarte y mientras miras la carta te traen de beber te ponen una bandeja con unas rebanadas de pan acompañado de una especie de manteca y sal; también un platito de almendras fritas muy sabrosas.
🍴 Lo primero que pedimos fue una ensaladilla de rape (4,25€), un clásico de este restaurante, estupenda de sabor aunque a mí me gusta encontrar metros más grandes por las distintas texturas.
🍴 Lo siguiente que pedimos fueron unas alcachofas confitadas (4€) que vienen acompañadas de unas virutas de jamón. Muy ricas.
🍴 A continuación vinieron unas alcachofas con gambas (4,50€), magníficas.
🍴 Lo siguiente fueron unas alcachofas con pulpo (4,50€), a la altura del plato anterior.
🍴 Nos trajeron dos trocitos de pechuga de pavo en escabeche suave, un detalle del restaurante para que probáramos de plano y la verdad es que estuvo riquísim0.
🍴 Por último como entrada nos trajeron unos salmoneticos a la andaluza (4€) que consistió en cuatro pequeños salmonetes rebozados y fritos perfectos de punto de fritura, crujientes y jugosos.
🍴 Como plato principal yo me incline por una carrillada cerdo ibérico (15€) con un puré de patata especiado. Realmente sabrosas.
🍴 Ana se pidió rodaballo con aceite de ñoras (19€) y como se puede apreciar en la foto era un trozo de rodaballo espectacular, perfecto de punto y estupendo sabor.
🍰 De postre no sabíamos porque decidirnos y pedimos consejo. Nos aconsejaban la mousse de higo (4€) ya que era un plato que solamente lo tenían ellos mientras que el resto de los postres se podrían encontrar en otros restaurantes. Efectivamente, una buena elección aunque a nuestro gusto había demasiada presencia de miel.
🍷 Agua (3€).
🍷 Caña de cerveza (1,20€).
🍷 De vino elegimos en esta ocasión un Emilio Moro crianza (26€) que no falla incluso en tareas tan difíciles como acompañar las alcachofas
🗨 Magnífico servicio con cambio de platos y cubiertos frecuente.
🗨 Si tuviera que quedarme con unas alcachofas dudaría mucho entre las de gamba y las de pulpo pero quizás me quedaría con estas últimas.
Carta muy amplia tanto en platos como en bodega.
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Éramos un grupo de 30 personas para una comida organizada por Toño Palacio para el grupo Alicante ¿hablamos de restaurantes?. Antes de ir al restaurante hicimos una visita cultural a Orihuela, que gracias al entusiasmo de nuestra guía, disfruté mucho más de lo que me esperaba.
Precio:
─ La nota de esta comida fue de 43€ por persona todo incluido (como ya se ha indicado en el apartado bebidas, vino y cerveza a cargo de la escuela de catas).
Entrantes:
─ De entrada, con el pan nos pusieron una especie de manteca, la segunda vez que me lo ponen en poco tiempo…sigue sin gustarme.
─ Ensalada de alcachofa en crudo y escarola con bonito en salazón. Muy buena. No es que la ensalada sea algo demasiado especial, pero en este caso la base principal de escarola estaba acompañada de trozos de alcachofa frescos muy tiernos y sabrosos. Buena presentación y a disposición los condimentos para aliñarla a tu gusto.
─ Alcachofas confitadas en ajo negro con virutas de ibérico. Muy buenas. Venían dos alcachofas por persona, muy bien presentadas y como formando tejados de chozas. Las alcachofas estaban tiernas y perfectas de punto, lo que hizo que sin ser ninguna novedad gastronómica nos gustaran mucho a todos, especialmente disfrutamos mojando la salsa que dejaron en el plato.
─ Ensaladilla de mero con huevas de trucha. Muy buena. Quizás habría que decir que era más de mero en ensaladilla que lo que el título del plato indica :-). Este “defecto” fue un gran acierto, ya que ante un menú tan completo, el un plato más ligero fue un gran acierto.
─ Buñuelo de buey de mar con alcachofa. Excelente. Sobre una base de alcachofa se servía de este buñuelo que simple vista parecía una croqueta. Al tocarla su textura era muy blandita y al abrirla aparece un color marrón brillante. El sabor era muy intenso a Txangurro pero en algunos momentos, nos pareció que tenía erizo dentro por su intensidad. Tan buena que dos de los comensales de nuestra mesa decidieron repetir, cosa a la que muy amablemente procedieron los del restaurante.
Principales:
─ Cocochas de bacalao al pil pil de alcachofa. Extraordinarias. No me cansaría de comer este plato pues realmente en ningún momento eché en falta el aceite de oliva con el que se hace el pil pil tradicional, siendo en este caso mucho más ligero, pero no por ello menos sabroso y más lleno de matices. Fantástico.
─ Carrillera de ibérico con puré de alcachofa y foie sobre reducción de Pedro Ximénez. Excelente. Perfecta de punto de intensidad de sabor con la salsa que nos acompañaba así como la luz de alcachofa sobre la que se apoyaba, excelentes.
Postres:
– Crema de higos secos “pajareros“. Muy bueno. Hay que decir que por los comentarios de los comensales no fue lo que más gustó de la comida, pero no podemos olvidar que en esos momentos, el postre, prácticamente sobraba. Me pareció muy bien elaborado y evidentemente tenía el dulzor intenso de los higos, lo que en este caso es una virtud y no un defecto. Lo que si creo es que un postre más ligero hubiera sido más adecuado en el menú.
El buey es un restaurante no muy grande de tamaño pero muy grande de cocina, por lo que pudimos comprobar en este homenaje a la buena mesa y a la alcachofa. A la entrada hay una barra para poder tomar el aperitivo y a la derecha las puertas que dan acceso a un comedor con capacidad para unas 50 personas.
La decoración del salón es bastante clásica en maderas oscuras y con mesas correctamente vestidas, con sus manteles y vajilla y cristalería acorde con el local.
Sigue manteniendo como especialidad el buey a ala piedra pero hace disfrutar a los comensales con las verduras de la huerta de la vega baja.
Carta de vinos bastante amplia y con precios que entran dentro de lo razonable.
Comer aquí se moverá en el entorno de 35-40€ más bebidas.
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➕Estupendo servicio, pero no solo el servicio sino toda la “maquinaria”: no hubo esperas, todo el mundo servido al mismo tiempo, todo llego correcto de temperatura, todo esto con la complicación de un grupo de más de 30 personas.
➖Lo único que puedo poner como pero es el ruido, pero también es entendible que al ser un grupo grande haya ruido.
🗨 Se aparca con facilidad en los alrededores.