Tradicción arrocera y modernidad
Unos recados nos habían llevado hasta El Altet y nos habían retrasado con lo que percibimos quedamos a comer en algún sitio cercano. Llamamos al Capricho de Raquel y había sitio, por lo que reservamos allí.
Fue una comida para dos y pedimos todo a compartir.
💶 El coste de esta comida fue de 41€ por persona todo incluido y de 28€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
🍴 Empezamos por un foie (14€), un producto prácticamente extinguido de la carta de los restaurantes y que antes era de uso común. Esto muestra que la gastronomía también es una cuestión de modas y ahora no hay restaurante que se precie que no tenga un tartar o un tataki. Si volvemos al plato, servido con mermelada de tomate y unas tostas; podemos decir que estaba rico, foie de verdad, no mouse de foie y otros inventos posteriores.
🍴 Calamares con cebolla (13€). La verdad es que nosotros esperábamos otro tipo de plato, más tipo de chipirones encebollados. Aquí son dos calamares de tamaño medio servidos con un poco de cebolla semi caramelizada. Buena materia prima y buena elaboración, aunque no fuera lo que esperábamos.
🍴 Fideuá número 4 (13€ por persona). La verdad es que íbamos con antojo de gazpacho de rape que habíamos tomado en alguna ocasión y estaba excelente. Como ese día no tenían no tuvimos ninguna duda y nos lanzamos a por la fideuá que sabíamos sería un acierto seguro. Así fue, magnífica, te invito a ver la foto de la paellera una vez habíamos concluido.
🍰 Postre no tomamos, entre lo llenos que estábamos, que no había nada que realmente nos apeteciera a los dos y que los precios de los postres los empieza a ver un poquito exagerados, nos quedamos con el magnífico sabor de boca que nos había dejado la fideuá.
🍷 Para beber pedimos un vino tinto, ya que no teníamos el estómago para blancos, el más económico de la carta un Carmelo Rodero (21€) de 9 meses de crianza, un vino con mucha fruta para acompañar platos de pescado. No obstante la fideuá tiene un sabor intenso a marisco y un tinto joven tampoco va mal.
🍷 Agua (2.6€) y cerveza al inicio (3.2€)
🗨 Me alegró mucho ver a Raquel fuera de los fogones aunque no desvinculada del restaurante. Muchos años de trabajo duro y va siendo hora de levantar un poco el pie del acelerador.
🗨 El comedor y la terraza siguen siendo muy agradables.
🗨 Las caras del servicio eran casi todas conocidas y eso que no iba al Capricho de Raquel desde antes de la pandemia. Eso siempre es un buen síntoma en mi humilde opinión y que tiene una repercusión directa y positiva en el trato al cliente.
🗨 Cuando conocí el capricho de Raquel uno de sus grandes atractivos era la bodega, una bodega muy cuidada y con unos precios sorprendentemente económicos. Eso se ha perdido y hoy es una bodega amplia, pero los precios están ya en una gama media alta dentro de restauración alicantina. Cómo he indicado en la reseña, la botella más económica de tinto son 21 €.
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VISITADO: Marzo de 2018
PRECIO: La nota de esta comida fue de 32€ por persona todo incluido y de 25€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
Platos:
─ Como ya sabes lector estamos en un periodo “ensaladillero” por lo que casi nos vimos “obligados” a pedir una ración de ensaladilla. Muy tradicional, muy rica … y un poco fría.
─ Croquetas de jamón. Buenas.
─ Calamar a la plancha. Excelente. Siempre que vengo a el Capricho de Raquel pido el pulpo pero esta vez me había prometido a mí mismo pedir algo diferente así que nos decidimos por el calamar y fue un auténtico éxito: sabroso, tierno y bien presentado.
─ Fideuá número cuatro. La última vez que estuvimos aquí nos había gustado más la fideuá que el arroz, así que nos inclinamos por la primera. Todo un acierto, espectacular. Aparte de cantar sus bondades en la mesa, comentamos que la raciones nos habían parecido un pelín cortas, pero tampoco somos capaces de asegurar que fuera debido a lo rico que estaba.
Postres:
─ Yo como ayudé a mi madre con la fideuá no quería postre pero las dos damas se decidieron por compartir un tocino de cielo, muy bueno.
Bebida:
─ Antídoto (1 x 17€). Mi madre no es de blancos así que nos inclinamos por este Ribera que me gusta y tiene un precio razonable.
─ Agua (1 x 2,50€).
El Capricho de Raquel se ha renovado y eso le da un aire más luminoso y moderno al local pero también ha traído otras consecuencias y es que Raquel ha empezado a dejar paso en la cocina a las nuevas generaciones.
─ La nota de esta comida fue de 43€ por persona todo incluido y de 25,5€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
Entrantes:
─ Cuándo llegas te reciben con un pan, muy bueno, y un bol con alioli y tomate (5 x 1,4€). Los colores de estos dos productos no nos convencieron nada en un principio y la verdad es que el sabor tampoco. Cuando vino Raquel a preguntarnos la dijimos lo que pensábamos y accedió a traernos otro, ya que al parecer se habían equivocado al hacer el pedido de un producto y el resultado final, no era el apetecido. Esperemos que así sea, pues lo que nos ofrecieron está muy lejos de lo que estábamos acostumbrados.
─ Zamburiñas (10 x 3€). Muy buenas. Pedimos dos por persona y la verdad es que estuvieron a buen nivel tanto en tamaño como en preparación como en sabor. No obstante son las zamburiñas más caras que he tomado en Alicante y la verdad es que esperaba un poquito más, pero lo cortés no quita lo valiente.
─ Pulpo a la plancha (1 x 18€). Excelente. Ya antaño y antes de la reforma este pulpo era de los que más me gustaban y puedo seguir diciendo lo mismo. Tanto por sabor como por ternura me parece excelente y como he dicho de los mejorcitos de la zona.
Principales:
─ A continuación pedimos, ya que no nos poníamos de acuerdo, un arroz y una fideuá y pedimos que nos lo repartieron todo en los platos. Sí el arroz sigue estando muy bueno, como estaba antes, la fideuá en esta ocasión brilló a gran altura y fue el plato favorito de todos los comensales; realmente excelente.
Postres:
─ Para terminar pedimos un postre del que y guardábamos muy buen recuerdo, la tarta de manzana. Correcta. No tiene nada que ver con la que hacían antes esto nos pareció un trozo saldré, relleno de crema pastelera, y con unas láminas de manzana por encima para decorar. Esto no es una tarta de manzana, es una tarta con manzana.
A mediados de 2017 El Capricho de Raquel acaba la reforma y abandona el aire clásico que tenía, para recibir un aspecto mucho más luminoso y moderno.
Su especialidad como pudimos comprobar siguen siendo los arroces que destacan por su excelencia, estando el resto de los platos a un buen nivel. No obstante Raquel ha dado un paso atrás para dar paso a las nuevas generaciones y esto desde nuestro modesto entender, crea algunos interrogantes que deberán responderse con el tiempo.
Impresionante bodega de vinos no tanto por las referencias, son muchas sino por disponer de vinos bastante especiales y exclusivos a precios realmente muy muy interesantes.
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➕El local es muy agradable tras la remodelación.
➕Personal dinámico y amable
➕A pesar de estar lleno y de ser hora punta la cocina funcionó muy bien y todos los platos salieron con la cadencia correcta, sin largas espera
➖La mala costumbre de cobrar por el pan (u otras cosas), que nadie ha pedido.
➖ No tiene carta digital, no por la pandemia, sino porque creo que es un valor añadido para los clientes, que la pueden consultar desde casa.
🗨 Salvo en verano se aparca bien en la zona.
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