Una de las estrellas de Siguenza
Henos degustado un menú degustación y hemos asistido 6 personas. La atención es exquisita: explican cada planto, atienden con delicadeza y extrema dedicación. El sabor de los platos exquisito, acorde con la sala en la que somos atendidos. La presentación de cada delicatessen hace honor a lo que el paladar absorbe y al disfrute de los órganos de los sentiso que participan del frestíh que anuncian. El festival de sabores te lleva a disfrutar de un espectáculo culinario que no esperas que nunca termine y, cuando termina, solo piensas en volver para inicar nuevamente la fiesta de color, sabor, elegancia, textural y confort que rodea cada bocado en este lugar de ensueño. Gracias por vuesto saber estar, por vuestra calidad, por vuestra paz, por vuestro amor y por cómo nos hacéis sentir cuando disfrutamos de lo que sabéis compartir con quienes tienen la suerte de poder acudir a vuestro maravilloso restaurante. Comida espcecial y cumpleaños celebrado en una de las mejores estrellas michelín de Sigüenza- Gracias. Os deseamos lo mejor.
En nuestro periplo vacacional hicimos parada en Sigüenza para visitar a una amiga quitar dar un paseo por el pueblo paramos a comer en este restaurante.
En esos momentos post-pandémicos solo ofrecían un menú de degustación
💶 El coste de esta comida fue de79 € sin incluir las bebidas pero incluyendo el café.
Dada la enorme cantidad de bocados que probamos no voy a hacer una descripción de los platos invito al lector a que mire las fotos. Tal como se puede imaginar los platos giraba alrededor de la cocina castellana y todos estuvieron a un gran nivel.
A continuación dejo la lista de platos que tomamos:
Aperitivos y Snacks de un bocado
• Taco de perdiz y emulsión de su escabeche
• Oreo de olivas negras, mousse de perdiz y cordero
• Col y foie
• El Árbol
• Chips de morcilla
• Crujiente de picadillo
• Papel de setas
• Bombón de queso y romero
• Esfera de judias pintas
• Torrezno 4 x 4 (Crujiente por los cuatro lados!
• El perdigacho
• Nuestra versión del “Fino saguntino” (vermouth rojo, gaseosa y espuma de cerveza).
Empezamos…
• Foie curado en sal y pacharán, entre algodones
• Emulsión de tomate, alevin de trucha como boquerón en vinagre y aire de albahaca
• Yema curada, hummus de lenteja Bio y tocino veteado a la llama
• Lomo de corvina, pepitoria de trigueros y azafrán de La Mancha
• Albóndiga de corzo y arroz negro de trufa
Los postres …
• Tocinillo de cielo, pasión, coco y wasabi
• Quesos del entorno, violetas e infusión de miel y aromáticas
Los complementos…
• Café selección Arábica
• Pequeños dulces caseros y golosinas
• Panes artesanos de harinas ecológicas
🍷 Acompañando la comida cayeron dos botellas de vino tinto, una fue Río Negro (28€), de la zona de Guadalajara y la otra fue el Petit hipperia (27€) de la conocida bodega de Valle García, un vino con denominación de la Tierra de Castilla.
En la opinión de los tres nos gustó más el primero.
🗨 El servicio fue excelente, como uno espera de un restaurante con tantas distinciones.
🗨 De lo que probamos lo que menos me llamó la atención fue el árbol.
🗨 En el lado contrario nos encantaron tanto el lomo de corvina como la albóndiga de Corzo; especial mención a los dos postres que también nos parecieron buenísimos.
En el siglo XVIII se erigió el inmueble que hoy es el restaurante El Doncel, una construcción de gruesas paredes de piedra que en sus orígenes albergaron una fragua en la que se moldeaba y trataba el duro hierro castellano de la Segontia ilustrada. Tiempo después, el material a fundir y tratar sería mucho más gastronómico y amable: dulce y denso chocolate que con su olor dejó impregnados los muros de mampostería de El Doncel hasta nuestros días. — Fuente: bonviveur.es
Aunque como bien indica la descripción anterior el entorno es muy rústico con sus vigas vistas y sus paredes de piedra, no se puede poner pero alguno al confort que ofrece, desde la finalización hasta la cristalería.
Lo que he leído en internet de este restaurante indica que ofrece carta, pero cuando nosotros lo visitamos, poco después de la pandemia, únicamente ofrecía un menú de degustación de 79 €, que no incluye las bebidas.
La bodega es muy amplia, con un montón de referencias interesantes y con un claro sesgo a potenciar los vinos de la zona. Los precios son un poco elevados como es habitual en restaurantes de esta categoría, pero dentro de eso razonable.
Con el precio del menú, más el vino y alguna cosa más la cuenta se pondrá al final en unos 100 € por persona.
En el año 2020 ostenta una estrella Michelin y dos soles Repsol
➕ Factura limpia: el comensal solo paga por aquello que ha pedido, sin gastos ocultos (pan, servicio, cubierto, etc)
➕ El café está incluido dentro del precio del menú
➕ Muy buena bodega.
🗨 Se aparca con facilidad cerca del restaurante.