No solo lechazo...
Habíamos quedado con Soraya nada más llegar a Aranda de Duero, en Lagar de Isilla, ya que ahora trabaja para la bodega.
No voy a entrar en una descripción pormenorizada de los platos pero si es importante señalar que todos tuvieron como factor común, un producto muy cuidado y elaboraciones a muy alto nivel.
Empezamos ensalada de pimientos asados con ventresca de atún, super clásica y súper bueno.
Tomamos revueltos uno de boletus y otro de morcilla y estando los dos excelentes el de boletus nos llamó más la atención.
Un chorizo a la brasa con un magnífico toque ahumado.
Por último un cuarto de cordero que para ocho puede parecer poco, pero como algunas personas no comen carne cargamos más las entradas. Decir que la proporción fue justa y yo tuve que acabar haciendo un “esfuerzo” y rebañando los platos.
Se pidieron únicamente tres postres para 8 personas y por lo indicado de que ya no podíamos más.
Un homenaje en toda regla y más si tenemos en cuenta que salimos a 24€ por persona sin bebidas, un restaurante donde no solamente se come de lujo, sino que además tiene una relación calidad precio extraordinario.
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En pleno centro histórico de Aranda de Duero descubrirás en el Lagar de Isilla, el tradicional lechazo asado en horno de leña y una nueva forma de ver la cocina tradicional castellana. Además de poder visitar su bodega histórica del S. XV.
En su decoración cuenta entre otros objetos con una viga de lagar, mesas de trillos, maqueta de un antiguo lagar…
En la barra se pueden degustar, por copas o botellas, una amplia gama de vinos de la Ribera del Duero y un gran surtido de tapas y raciones.
La carta del restaurante es muy variada, como plato típico y especialidad está el lechazo asado en horno de leña, además de una suculenta oferta de cocina tradicional castellana, sobre la que se aplican apuntes innovadores.
La carta de vinos se distingue por tener una amplia gama de Ribera del Duero además de otras regiones, con un total de más de 450 referencias, bien conservadas en la bodega histórica subterránea debajo del restaurante.
Se puede comer aquí en el entorno de lo 30€ por persona.
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