La casquería reinventada
Éramos 2 personas para comer un caluroso día de verano y pedimos todo a compartir.
─ Pan, aperitivo, servicio (2 x 3€). Bajo este genérico epígrafe que el comensal no solicita, te traen un saquito de tela con unos trozos de pan de dos tipos y una pipeta con aceite de oliva. Además dos lonchas de lengua por persona. La lengua ha sido tratada como si fuese un embutido y tiene un sabor qué recuerda los chicharrones y una textura parecida al lomo de cerdo. Nos gustó bastante este aperitivo.
─ Coca de tendones y berberechos (1 x 13€). Muy buena. Sobre una rebanada muy estrecha de pan de coca sirven esta mezcla de tendones (ya los había probado yo en un chino) y berberechos, curiosa combinación cuyo resultado final es bastante agraciado. Cómo se puede apreciar por la foto, en la ración vienen dos tiras que se pueden compartir perfectamente entre dos personas.
─ Manitas, alcachofas y cigala (1 x 13,5€). Muy buenas. Aquí la presentación es tan diferente que cuando me lo sirvieron pensé si no se habrían equivocado pero pronto salimos de dudas en cuanto el camarero nos explico lo que había en el plato. La manita, cuidadosamente deshuesada se hace un rollo que posteriormente se corta en láminas finas, sobre ello unos trocitos de alcachofas muy tostados para darle un punto crujiente al plato y sobre ellos una cigala excelente, todo ello regado con un chorretón de salsa de callos. De nuevo este mar y montaña da un resultado excelente.
─ Rabito, anguila y queso (1 x 13€). Excelente. Vuelvo a invitar al lector a que mire las fotos para hacerse una idea de cómo está servido… En la ración entran tres rabitos de cerdo, en este caso de cochinillo perfectamente fritos para que te lo comas con el hueso. A su lado un medallón realizado con la carne del rabo de cerdo sobre el que ponen un punto de queso y un trozo de anguila. En esta ocasión la anguila no me aporto gran cosa pero el plazo estaba exquisito.
─ Callos, pata y morro (1 x 13,5€). Excelentes. Pensábamos que con las tres opciones anteriores y vamos a tener suficiente pero no fue así y estaba las cosas tan buenas qué decidimos que el postre no sería para nada dulce. Preguntamos al camarero y de los varios consejos que nos dio nos inclinamos por estos callos, sencillamente excelentes y para mí con un punto añadido de la ausencia de morcilla, que a veces no cae bien a mi estómago.
─ Los callos hicieron de postre ?
─ Cerveza Alhambra 1925 (1 x 3,50€).
─ Hito 2016 (1 x 17,5€). Para acompañar los platos de este restaurante de sabores delicados pero intensos nos decantamos por este Ribera de cuerpo medio, goloso y amable en su paso en boca; un vino que acompañó perfectamente toda la comida.
─ La nota de esta comida fue de 42€ por persona todo incluido y de 31€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
La tasqueria, de la mano de de Javier Estevez, coge su nombre de la suma de dos palabras, tasca y casquería a pero ninguna de las dos hace honor.
En primer lugar no es una tasca pues es un local bien montado, con aire moderno y un tanto industrial de los que están a la moda ahora. Cuando entras ves unas cuántas mesas altas y al fondo una pequeña cocina llena de gente que se mueve afanosamente. A la derecha y pegado a la pared mar mesas bajas con sus sillas donde disfrutan los comensales, todo ello con predominio de los tonos madera.
Tampoco es una casquería desde el punto de vista de la presentación de los platos, con emplatados brillantes y donde las carnes han perdido su forma original en la mayor parte de los casos y por tanto casi en ningún momento se tiene sensación de casquería. Además la carta ofrece una respetable cantidad de carnes y pescados “convencionales” para que se pueda acudir al restaurante con personas que no son muy partidarias de la casquería.
Tanta sofisticación y trabajo tiene un coste y una comida estará cerca de los 35 € por persona sin las bebidas, pero de donde el comensal saldrá mas feliz que una perdiz.
La carta de vinos no es especialmente larga pero nos gustó el que tuviera un buen numero de vinos por copas y que los precios de los vinos fueran bastante comedidos para el tipo de restaurante y la zona donde esta enclavado.
➕ Todo estaba riquísimo pero si debo elegir un plato sin duda me quedaría con los callos.
➕ La innovación y el coraje y hacer algo diferente a lo que está de moda.
➖ La mala costumbre de cobrar por el pan (u otras cosas), que nadie ha pedido.
➖ Las raciones son demasiado pequeñas.
➖ El confort es muy mejorable: Ausencia de mantel, mesas pequeñas y además muy pegadas de manera que tienes que hacer un esfuerzo para abstraerte de las conversaciones de las mesas vecinas.