Fusión sudameicana y mediterranea
Como era la primera vez que visitamos Ñora y ají le pedimos al camarero que nos aconsejará sobre los platos a pedir y realmente pedimos casi todo lo que nos recomendó excepto el ceviche, ya que algunos de los presentes no eran demasiado amantes del pescado crudo.
Fue una comida para 5 personas y pedimos todo a compartir
💶 El coste de esta comida fue de 26€ por persona todo incluido y de no se sabe cuanto por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…); ver comentarios sobre el ticket.
🍴 Empezamos por las croquetas de mar que siguieron otras de gallina y aji. Buen tamaño de croqueta y como nos dijo el camarero con mucho sabor, primeras a marisco y las segundas a guiso de carne. Muy buenas las dos aunque yo prefiero las de mar.
🍴 Siguió de entrada una jalea de calamares, que son calamares rebozados y fritos acompañados de cebolla roja y ají (como si fuera un ceviche) y también de yuca y plátano y una salsa como de mayonesa picante que no pica apenas nada. Ración generosa y muy rico el plato.
🍴 Como principal pedimos dos arroces y empezamos por el de gambón, algas y boletus. Buen sabor a marisco, bastante intenso. Buen punto de arroz.
🍴 El segundo arroz fue de carrillera y boletus. Si el primero ya nos pareció potente este segundo lo era aún más, que es un poco excesivo. El arroz llegó un poco más pasado que el primero, lo que me gustó menos.
🍰 No pudimos con postre.
🗨 Las raciones son muy generosas, tanto las croquetas como los arroces destacan en este sentido.
🗨 Puedo recomendar todos los platos, ya que no hubo ninguno que no me gustará, aunque me quedaría en este restaurante más por los sabores de mar que de carne.
🗨 Un ticket como el que recibimos, ver foto, quizás sea legal, pero no es de recibo en el siglo XXI.
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El restaurante Ñora y ají se encuentra en la dársena pesquera junto a otros clásicos como La mar de arroz o El Varadero.
El salón es de buen tamaño, decorado en tonos grises y tendrá capacidad para algo más de 30 personas. La terraza también espaciosa no está acondicionada y simplemente disponen de sombrillas para protegerte del sol lo cual puede ser suficiente en verano.
La cocina que ofrecen, como delata claramente su nombre, es una fusión entre el Mediterráneo y Sudamérica. Los primeros son una mezcla de platos de un sitio y otro y los segundos son básicamente arroces melosos aunque con ingredientes no demasiado comunes como por ejemplo el arroz de carrillera.
Cómo vinos tendrá cerca de una treintena de referencias, con precios correctos.
Comer en este restaurante se moverá en el entorno de los 25-30 €.
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➕ No es especialmente sorprendente pero es cierto que los sabores se salen un poco de lo habitual.
➕ Un poco más cerca o un poco más lejos no hay problemas de aparcamiento en la zona.
🗨 Un ticket como el que recibimos, ver foto, quizás sea legal, pero no es de recibo en el siglo XXI.
🗨 A pesar del calor reinante, abre las puertas del local por lo que el aire acondicionado es testimonial. Importante para aquellas personas a las que no agrada pasar calor (2021).
