Asador y cocina vasca a buen precio
Ir a comer a Pintxo Kalea es asegurarse de que uno va a salir satisfecho, aunque en la comanda no figure ninguna de sus reconocidas carnes a la brasa.
En esta ocasión fuimos a comer Ana y yo después de salir del médico y como todo se había dado bien, llegamos bastante pronto al restaurante a pesar de lo cual algunas mesas estaban ya ocupadas.
Dado que Ana no es mucho de carnes nos inclinamos por pedir todo compartir.
─ La nota de esta comida fue de 23€ por persona todo incluido y de 31€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
─ Pincho de Cocochas (2 x 2,40€). Muy buenas. Cada pincho eran dos cocochas rebozadas, una de buen tamaño y la otra un poco más pequeña que venían acompañadas de un aceite picante. No es mi preparación favorita de este producto pero aún así, muy recomendables.
─ Pincho de tortilla de bacalao (1 x 2,40€). Muy bueno. Pedimos solo uno pues la camarera nos había dicho que era de buen tamaño y se podía compartir bien y así fue. Buenísimo y para mí se va convertir en un fijo en este restaurante.
─ Chistorra y morcilla (1 x 7€). La chistorra es un producto que nos gusta mucho y cuando se hace a la brasa nos gusta todavía más ya que pierde una parte importante de grasa. Buen producto y bien elaborado, al que acompañaban cuatro rodajas de una estupenda morcilla de Burgos y como decoración unos gigantescos pimientos de padrón.
─ Croquetas de Cabrales (1 x 4€). Excelentes. Deberían venderse por unidades o hacer la ración de un número par de croquetas, pues en general las mesas suelen estar formadas por un número par de comensales y se hace más fácil compartir.
─ Chipirones a la bilbaína (1 x 9€). Buenísimos. Siempre me gusta este plato y en esta ocasión me gustó aún más: tiernos, sabrosos, con una estupenda cebolla caramelizada y me atrevería a decir que con el puntito de picante perfecto.
─ Mollejas con setas (1 x 14€). Este plato nunca debió salir a la mesa pero al hacer la comanda hubo malentendido con la camarera y no lo quitó. Cuando nos dimos cuenta, intentamos que no nos lo sirvieran pero ya estaban marchando. Cuento lo anterior porque realmente estábamos ya llenos y sin ganas… Quizás fuera este el motivo por el que a Ana no la han gustado mucho, pero a mí sí que me gustaron pues tenían la textura y el sabor adecuados. Si eso añadimos un toque a leña, para mí sí que son un plato muy recomendable. Nos fue imposible acabar el plato y nos lo llevamos en un tupper.
─ Obviamente no pudimos pedir ningún postre.
─ Prima (1 x 16€). Un toro bastante manso :-), muy agradable con una comida tan variada.
─ Agua mineral 0,5 (2 x 2€).
🗨 La cadencia de los platos fue sencillamente perfecta, de uno en uno, sin acumularse y que te puedas tomar todo caliente. Tampoco se puede poner ninguna pega al orden de los mismos y a la espera entre plato y plato.
🗨 Las últimas veces que ido, el vino que pedido de la carta no lo tenía; creo que deberían replantearse la revisión de la carta
[g-gallery gid=”4091″]
Era un sábado por la noche, dos semanas antes de la Nochebuena y decidimos ir al centro de Alicante, ante la imposibilidad de encontrar un simple hueco en el parking tuvimos la inspiración de ir a Pintxo Kalea, que buena cena!.
─ La nota de esta comida fue de 28€ por persona todo incluido y de 18€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
─ Mientras nos decidiamos con la carta nos sirvieron un aperitivo (de parte de Diego) realmente estupendo, dos gambas de un tamaño recio a las que habían dado una vuelta en la brasa, dos rebanaditas de pan tostado y una salsa bastante ligera con sabor de ajos tiernos. La idea consistía en que el propio comensal se montará la gamba sobre el pan y pusiera un poco de la salsa que acompañaba a gusto. Excelente bocado y mejor detalle, si cabe.
─ Empezamos con unas vieiras sobre verduras asadas y con polvo de chistorra (1 x 11€). Estupendas.Nos encantan las vieiras pero me daba miedo el tema del polvo de chistorra pues temía que se comiera el sabor del producto. No fue para nada el caso y este sabor de chistorra potenciaba dando un resultado final, muy sabroso. Igualmente estaban estupendas las verduras asadas.
─ Croquetas de Cabrales (4 x 1€). Excelentes. Le sugerí a Ana pedir estas croquetas pues ya las había probado yo en una ocasión anterior. La sorprendieron y se enamoró de ellas. Mencionar el buen detalle de Vanesa que aunque la ración estándar es de tres unidades nos puso cuatro “para no discutir” 
─ Mejillones picantones (1 x 7€). Muy buenos. Pedimos estos mejillones ya que no les quedaban chipirones a la bilbaína, un plato que me gusta mucho en este local. Por sugerencia de Vanesa nos inclinamos por esta alternativa y la verdad es que fue un éxito: muy buenos tanto de tamaño como de sabor y la salsa, abundante, estaba magnífica y con un puntito picante muy bien logrado. Pedimos a Vanesa y que los prepararan no muy picantes y estuvieron perfectos.
─ Descanso del peregrino (2 x 7€). Muy bueno. Había leído sobre este plato pero no sabía muy bien qué era, esperaba que fuera una especie de montadito. En realidad te traen un bollo de hamburguesa y y dentro del mismo un buen trozo de solomillo y el pan untado con gorgonzola. Un resultado es muy bueno, pero es de un tamaño que se puede compartir perfectamente entre dos personas.
─ Con lo contado, imposible llegar al postre.
─ Milu la cometa 2016 (1 x 19€). Debo indicar que nunca hubiera bebido un vino con ese nombre y no es que tenga yo nada contra el pobre chucho de Tintín. Pero lo aconsejo Vanesa y no dudamos; un acierto.
[g-gallery gid=”4090″]
LO MEJOR
─ Platos: Las carnes me parecieron excelentes, diferentes las dos pero muy buenas.
─ Vanesa, tan atenta como siempre, nos ofreció un servicio impecable: cambio de platos, cubiertos, copas, servilletas y tomándose el trabajo de decantarnos los vinos
─ Aparte de lo anterior nos invitaron a las cañas del principio y aun postre que nos sirvió.
─ Aunque no puedo valorar la bodega del local pues no me fije en la carta de vinos, nos ofreció un vino excelente a un precio razonable, teniendo en cuenta que se parte de un elevado precio.
En esta ocasión lo visitamos para que lo conocieran mi hermana y mi cuñado para cenar algo ligero. Aunque su fuerte son las carnes es una buena opción y sus pinchos y sus entradas para compartir también están a la altura de sus fabulosas carnes.
Entrantes:
─ Pinchos de ensaladilla. No los probé, pero mi hermana me dijo que estaban correctos y bien de tamaño.
─ Tomate seco con cabrales. Igual que el anterior lo pidió mi mujer y le encantó.
─ Solomillo con cebolla (8/10) Muy bueno de sabor y textura, un tamaño un poco más generoso y hubiera estado perfecto.
─ Descansos del peregrino (10/10) Es un montadito de solomillo de ternera con queso gorgonzola en un pan con semillas de amapola. Buen trozo de carne, jugosa y tierna y de gran sabor, la combinación con el amargor del queso lo convierte en un bocado fabuloso y algo que deberías pedir siempre que visites este restaurante. Su tamaño es bastante mayor que el típico montadito.
─ Minicojonudos (9/10) Es un revuelto de huevos, jamón, patatas y pimientos en forma de montaña. Todos sus ingredientes combinan perfectamente y el que estén hechos con aceite de oliva virgen se nota al comerlos, nada aceitosos ni pesados y con un plus en el sabor.
─ Tortilla de bacalao (9/10) Una tortilla bien cuajada con muchos trozos de bacalao muy sabrosos. Bien de tamaño y de las mejores tortillas que he probado de este tipo.
Postres:
─ Como postres pedimos una tarta de queso y una crema quemada con chocolate que pasaron sin pena ni gloria, sin duda lo más flojo de la noche.
Por su tamaño amplio y por estar situado al lado del parque es un local donde acude con frecuencia familias con niños, principalmente los fines de semana. El local tiene una barra bastante larga que deja ver el trabajo que se hace en la cocina; el salón bastante grande igualmente tendrá capacidad de no menos de 50 personas.
Además cuenta con una terraza muy agradable y muy popular por estar de cara al parque. donde puedes dejar que los niños jueguen o disfrutar de la climatología de esta ciudad.
Su especialidad son las carnes a la brasa pero todo el resto de la cocina que ofrecen, es sabrosa, honesta y de precio ajustado.
El local no tiene una gran bodega, el cliente manda, pero Vanesa es una autentica experta y puedes ponerte en su manos, quizás tenga algo que te sorprenda y mucho.
Diego Lópèz, chef
Vanesa Agullo, sala
[g-gallery gid=”4091″]
[g-itg gid=”4091″ width=”100%” img_h=”75%” layout=”50_op_ol” img_num=”1″]Pintxo Kalea 2017[/g-itg]
➕ Factura “limpia” que incluye únicamente aquello que el comensal ha pedido y al precio marcado.
➕ La bodega no es muy amplia pero los precios están bastante ajustados.
➕ Siempre sales contento y el precio ha sido muy razonable
🗨 Si te gusta el vino, ponte en manos de Vanesa, es toda una profesional que te aconsejará estupendamente.
