Arroces y mariscos en un clásico de san Juan
Habíamos reservado mesa en Quintin, ya que si no lo haces es muy difícil que te puedan atender el fin de semana. Tras la sorpresa inicial por el impresionante cambio en la decoración, nos pasaron las cartas plastificadas.
Éramos 2 personas para comer y lo pedimos todo a compartir.
💶 El coste de esta comida fue de 41€ por persona todo incluido y de 32€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
🍴 Lo primero que nos trajeron fue una media de ensaladilla rusa (1,8€), correcta.
🍴 A continuación una escalivada de verduras (7€) compuesta principalmente por pimiento, algo de cebolla asada y 2 anchoas de bota de estupendo tamaño y mejor sabor.
🍴 Ración completa del famoso y estupendo pulpo al horno (14€), muy rico.
🍴Zamburiñas (4×1,9€). Las veces que habíamos estado aquí anteriormente las habíamos pedido y nos habían gustado y hoy al verlos en la barra con ese aspecto magnífico, no pudimos dejar de pedirlas. Estupendas.
🍴 Cuatro gambas rojas a la plancha (31€). Un poco decepcionante, una de ellas tenía un agujero en la cabeza por el cual había perdido todo el líquido y la otra lo mismo en este caso al ponerla sobre el plato, una pena.
🍴 Chopitos (6€). Para ser media ración tenía muy buen tamaño y el chopito estaba crujiente. No obstante algo pasó con ese aceite que no nos sentó bien a ninguno de los dos….
🍰 No pudimos con postre
🍷 Botella de agua (1,5€)
🍷 Flower and the bee (16€), un albariño hecho con Treixadura que estuvo por debajo de mis recuerdos. Lo había aprobado por primera vez en “La finca” hace muchos años y recuerdo que me gustó mucho pero no puedo asegurar si el cambio está en el vino o en mí paladar. En cualquier caso acompañó muy bien la comida que pedimos.
🗨 No acabo de entender esos sitios que te lo sacan todo de golpe y que casi no caben los platos en la mesa, si quisiera ir a un restaurante chino lo haria. También es cierto y una vez que se lo dices al camarero qué quieres comer con tranquilidad, la cosa va mucho mejor.
🗨 Si quitas el tema de la gamba roja la verdad es que los precios son bastante razonables.
🗨 Es un sitio “dónde si sabes pedir”, puedes comer bien y barato.
🗨 Dicen que están muy ricos los arroces pero yo nunca los he probado aquí.
[g-gallery gid=”8178″]
Era una de esas noches en que no tienes ganas de preparar nada en casa y decides salir a picar algo en un sitio cercano para no tener que conducir demasiado. Me acordé de este sitio que me habían comentado y allí nos dirigimos.
Hay que pensar que el sitio es más un bar bien montado que un restaurante, todo muy clásico y tradicional pero cuando entras y ves las vitrinas de marisco, te llama la atención y mucho.
Pedimos una botella de vino y unas cuantas raciones dónde todo estaba bueno pero lo que más nos gustó fue el pulpo. La mejor sorpresa fue cuando nos trajeron la cuenta que los precios de todo eran muy razonables, con el vino menos de 23€ por persona.
Nos gustó y volveremos pronto.
[g-gallery gid=”6864″]
Durante la pandemia el bar restaurante Quintín ha sufrido una transformación que se hace difícilmente reconocible. Cambiado de sitio y el resto ha pasado a mejor vida dando lugar local luminoso, amplio y cómodo. Han cuidado el tema del ruido y la verdad es que el día que estuvimos se notó mucho pero con la reducción de aforos por la pandemia hay que esperar para ver el resultado final.
La carta apenas ha cambiado, casi diría que no han cambiado ni los precios y hay cuatro grupos en la oferta: Tapas y raciones, marisco, montaditos y arroces; obviamente también hay un lugar para los postres.
La carta de vinos no destaca por la abundancia de referencias pero si por lo contenido de los precios: Prácticamente todos los vinos están por debajo de 20€.
Comer en este restaurante se mueve entre los 20 25 € por persona siempre y cuando no pidas gamba roja o mariscos similares.
🗨 El pulpo al horno es de lo que más fama tiene y está riquísimo.
🗨 Siempre que voy tienen unas zamburiñas espectaculares.
[g-gallery gid=”8178″]
[g-gallery gid=”6864″]
