Nuestra opinion:
En el popular barrio de Carolinas se encuentra esta arrocería que tiene una carta bastante amplia, no solo de arroces y uno de los top ventas del local es el arroz de pata.
Este restaurante ofrece un comedor no demasiado grande se corte clásico, con mesas y sillas bastante juntas. Los manteles son de tejido sin tejer pero de un tacto bastante agradable, por lo demás, cristalería, cubertería, etc todo es correcto.