Estupenda cocina entre viñedos
muy buena comida, buen servicio, todo espectacular volveré
Con motivo de nuestra visita a La Rioja decidimos volver a parar en este singular restaurante llamado La vieja bodega
Fue una comida para dos personas y pedimos todo a compartir.
💶 El coste de esta comida fue de 42€ por persona todo incluido y de 26€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
🍴 Empezamos con un plato de piparras fritas, la guindilla riojana que se prepara exactamente igual que los pimientos de Padrón, pero que son imposibles de encontrar fuera de La Rioja. Para mí son un placer.
🍴 Huevo cocinado a baja temperatura que iba acompañado de una parmentier, setas y trufa. Obviamente un plato que no falla.
🍴 Posteriormente pedimos una menestra de verduras, ya que la menestra riojana es de los mejores que se puede comer en el mundo. No sirvieron de forma muy coqueta en dos pequeñas cazuelas individuales. Muy rica pero un poco por debajo de nuestras expectativas.
🍴 Taco de bonito a la plancha. Un taco de bonito de una calidad extraordinaria con un punto de cocción perfecto. Venía acompañado de una salsa de pimientos muy delicada que acompañaba bien la delicadeza del bonito.
🍰 No pudimos con postre.
🍷 Allende, un vino de Rioja queme encanta pero un precio que solo me permito en ocasiones.
🗨 Aunque las raciones pueden parecer no muy grandes en las fotos normal es tirando a grandes, no comemos postre porque realmente no podíamos.
🗨 Me sigue encantando este sitio por su enorme carta de vinos y unos precios que son razonables.
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El restaurante se ubica en un caserón enorme en Casalarreina, un pueblo cercano a la vinícola Haro. Por dentro da la sensación de ser incluso más grande de lo que parece por fuera y tendrá capacidad para no menos de 300 personas distribuidas por distintos salones. Con ese volumen, tener una cocina del buen nivel mostrado no es nada fácil, pero por lo que vimos es un polo de atracción en la zona, es decir, tiene una merecida reputación.
La decoración es rústica, paredes de piedra con techos de madera muy altos. Las mesas son amplias, con sus manteles blancos y las sillas de madera, sólidas y haciendo juego con el resto de las maderas del local. Una habitación climatizada con las decenas de referencias de la carta de vinos hace que se le pongan a uno los dientes largos de la envidia de no poder probar unos cuantos.
Una comida aquí se moverá alrededor de los 30-35 sin bebidas.
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➕ El nivel de la comida, no me esperaba un restaurante tan grande y con ese buen nivel, en una población como Casalarreina.
➕ Servicio amable y eficaz.
➕ Local muy bien acondicionado con mesas grandes y separación correcta entre las mismas.
➖ Pan cobrado separado sin haberlo pedido.
🗨 La carta de vinos es impresionante y los precios moderados.
🗨 Las raciones a pesar de que en las fotos pueden parecer pequeñas son normales tirando a grandes.