En el barrio de Benalúa, cerca de los juzgados, se encuentra esta cervecería de mucha tradición de tapas en Alicante y de la que hace unos años se hicieron cargo los hijos de los propietarios. No ha sido un simple lavado de cara a nivel decorativo sino que intentan aportar creatividad culinaria manteniendo los valores familiares del negocio. El local no es pequeño, una barra muy larga que preside completamente la sala, en las que hay mesas repartidas. La decoración es en maderas oscuras, agradable y cálido