Al entrar por la puerta hay una pequeña barra que atiende unas pocas mesas en el exterior y da paso a un comedor alargado con un gran ventanal al fondoque da a una pequeña terraza donde tomarse una cerveza un día tranquilo o de lugar para fumar.
La decoración es de un color morado, fuerte pero no desagradable, mesas vestidas con sus manteles blancos y un paso de mesa a juego con las paredes. Las mesas son amplias y nos dieron una que estaba junto a la cristalera de la terraza, quizás la mejor y eso estuvo genial. Las sillas son de plástico que parecen tanto de interior como de exterior, pero son realmente cómodas, nada que decir. De decoración pinturas modernas de paisajes de la zona (aparentemente) que quedan bien, es decir es un sitio cuidado.
Podéis ver una vieja entrada de este sitio, aquí