Destaca su terraza
Dos personas a la hora de la comida, todo a compartir
Precio:
─ La nota de esta comida fue de 32€ por persona todo incluido y de 20€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
Platos:
─ Empezamos con una ración de ensaladilla de merluza (1 x 3,50€), rodeada de trozos de pan tostado que iremos viendo que es una constante en todos los platos. Ensaladilla buena y donde nos llamó la atención los dos colines con sus respectivas bolsas de plástico???.
─ Croquetas de parmesano (2 x 1,20€). Buenas. Estaban bien de sabor pero desde nuestro punto de fiesta le faltaba cremosidad
─ Calamar fresco a la plancha (1 x 14€). No puedo discutir si el calamar era fresco o no, pero desde luego era de los calamares más insípidos que tomado. Una preparación correcta y una mayonesa verde, que parecía radioactiva, completa la descripción del plato.
─ Tatar (mini) de atún (1 x 7€). Correcto. Como materia prima no nos pareció mal pero en este caso la elaboración no nos acabó de convencer, pues consideramos que los trozos de atún estaban cortados de forma un poco grosera .
─ Steak tartare (1 x 12€). Muy bueno. Fue el último plato de la comida en el restaurante Tapenot. La carne era buena y estaba bien condimentada aunque la ración nos pareció un poco escasa.
Postres:
─ No tomamos postre ya que habíamos comido bastante.
Bebidas:
─ Avan (1 x 18€). Un ribera del Duero que empiezo a ver con frecuencia en los restaurantes.
─ Fino Manzanilla (1 x 3,5 0€). .
El restaurante Tapenot local está muy bien situado en una de las zonas con más personalidad de Alicante, la plaza de los ficus, o como se la denomina oficialmente la plaza de Correos. Tapenot da a la plaza con grandes ventanales que permiten la visión de los magníficos árboles que allí hay.
Al entrar al restaurante encuentras una pequeña barra, que sirve como zona de bienvenida y donde te dirigen a tu mesa. Es un local no muy grande, con unas 10 mesas, aunque realmente creo que lo que busca el cliente no es el salón, si no la terraza. Originales las sillas, hechas de esparto, pero original no es lo mismo que cómodo aunque tampoco se puede uno quejar de lo contrario.
La carta dividida en dos partes, por un lado, bastantes entrantes para poder compartir y otra parte con algunos platos de arroz, carne y pescado. Precios controlados aunque las raciones no son muy grandes, hay equilibrio en ambos aspectos. Ofrece la posibilidad de unos cuantos platos pedirlos por medias raciones
Carta de vinos tirando a corta que no sorprende ni por referencias ni por precios pero en la que comensal podrá encontrar acomodo.
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➕El servicio fue correcto aunque lo largo de la comida nos atendieron no menos de cuatro personas y esto es algo que personalmente no me gusta mucho.
➕Donde estuvimos nosotros, sin ser el paradigma del confort, estuvimos bastante bien y la pequeña incomodidad de la silla queda compensada por la vista del jardín de la plaza de correos.
➖La mala costumbre de cobrar por el pan (u otras cosas), que nadie ha pedido.
➖El cambio de platos y cubiertos debería ser más frecuente.