Famoso por su arroz de conejo y caracoles
De regreso de Madrid decidimos parar en esta ocasión en el restaurante Casa Sanchiz un restaurante de cocina tradicional del que tantas veces nos habían hablado y que, sin embargo, por distintas circunstancias nunca habíamos visitado.
El restaurante ofrece carta y también un menú de degustación que consiste en 3 platos a elegir de los distintos entrantes y a compartir en el centro de la mesa, posteriormente un principal que normalmente suele ser su afamado arroz de conejo y caracoles y para terminar un variado de postres. el camarero cuando llegas te Insiste de manera reiterada para que pidas el menú de degustación, me imagino que por organización de cocina, ya que el sitio es muy grande. Nosotros, que somos muy obedientes, seguimos el consejo, porque si un camarero lo repite tanto, algo sabrá.
💶 El coste de esta comida fue de 40,5€ por persona todo incluido y de 35€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).
🍴 Lo primero que te traen son unas rebanadas de pan de pueblo tostado, bastante sabroso, y con una reducción de tomate para untar, que me gustó mucho.
🍴 Ensalada de temporada, que en este caso su componente principal era la col.
🍴 Uno de los lemas del restaurante es “de la huerta a la mesa” indicando que ellos mismos cultivan sus propios vegetales, por lo que nos llamó mucho la atención unas croquetas vegetales. Según Ana estaban un poco secas, pero a mí me parecieron muy buenas y muy originales.
🍴 Lo segundo que pedimos fue una berenjena al horno que venía acompañada de una mayonesa de rúcula. Buena.
🍴 Y por fin la última entrada fue ese conejo deshuesado con ajos tiernos. Me gustó muchísimo y para mí fue el mejor plato de la comida, tengo que ver a ver si soy capaz de replicar la receta. Probablemente fracase, pero la esperanza es lo último que se pierde.
🍴 Por último el arroz con conejo y caracoles que tuvimos que encargar al hacer la reserva. Bien de cantidad, pero para mí tuvo dos pequeños defectos: el primero es que el arroz llegó a la mesa demasiado al dente, estaba perfecto cuando se estaba acabando; el segundo y más importante es que se les fue la mano con la sal, estaba demasiado potente y no me refiero a potencia de sabor sino a sal.
🍰 Por último, un variado de postres que consistió en una tarta de queso, Una toña tostada bañada con dulce de leche y un helado que si mi memoria no falla, era de vainilla. Todo correcto y si hemos de inclinar por algo sería por la toña con dulce de leche, porque, ¿quién puede resistirse al dulce de leche?.
🗨 El precio del menú está en la media de lo que cuesta comer hoy en día. El menú también incluye el café que te sacan en una cafetera italiana para que te sirvas.
🗨 El entorno es original, con una decoración rústica, pero muy cuidada, nada que ver con esos sitios de campo que parecen un poco dejados de la mano de Dios.
🗨 Las cantidades son generosas (incluido el arroz) y con lo servido comerás estupendamente aunque seas un poco tragaldabas. Porque sí, todos tenemos a ese amigo que come como si no hubiera mañana.
🗨 Servicio amable y eficiente.
🗨 Puede parecer que 3 estrellas es poco, pero eso indica que el restaurante está bien. Yo la verdad es que esperaba más, aunque también es cierto que con excepción del conejo deshuesado ningún plato destacó.