Nos atendió Carmen la persona con la que con antelación y muchas facilidades por su parte organizamos esta visita relámpago.
Tras recibirnos nos al sótano donde tienen una pequeña sala audiovisual. Allí nos ofrecieron nuestra primera copa de vino blanco, añil, mientras Carmen nos introducía en la historia de la bodega. Dimos una vuelta por las distintas instalaciones dónde lo que más sorprende sin duda es la magnitud instalaciones bodegas manchegas.
Cuando llegamos a la sala de barricas una botella de tinto nos esperaba, en esta ocasión Torre de Gazate. Algunas preguntas y sus correspondientes explicaciones hicieron que se pasará la hora y media bastante rápido. Visita a la tienda para pagar la visita y cargar alguna botella y a descansar para visitar por la noche al célebre Marquinetti
─ El coste de esta visita fue de 6€.
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Los orígenes de Vinicola de Tomelloso se remontan al año 1986, cuando 28 familias de viticultores y elaboradores con bodega propia, a las que les une su pasión por la viña y el vino, heredada de generación en generación, deciden unirse para comercializar conjuntamente los vinos que cada uno de ellos elaboraba en sus tradicionales cuevas.
La modalidad de visitas que tiene es limitado pero todas ellas están perfectamente descritas en su página web con sus correspondientes precios.
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